Decidir
Decidir pensando en tod@s
Recomendaciones
Técnicas y planificación de testeos
El testeo implica animar a un grupo de personas a dar respuestas diferentes al problema ya definido, a través de tres fases que permitirán obtener los aprendizajes necesarios para iterar: planificar, facilitar y sistematizar.
- Planificar: Se deben seleccionar a los usuarios que serán parte del testeo, pudiendo ser aquellos que participaron en etapas anteriores para obtener una retroalimentación más específica o nuevos usuarios para comprender aspectos más atractivos o complejos.
- Se deben definir cuáles son las hipótesis del problema detectado, esto es una suposición o un intento de explicar algo relacionado con el prototipo del cual se tiene poca o ninguna evidencia. Poner a prueba estas hipótesis permite comprender cuál(es) supuestos son correctos o no, permitiendo tomar buenas decisiones sobre el proyecto.
- Identificar cómo se medirán los resultados del testeo del prototipo. Para esto se deben construir indicadores que ayuden a identificar si la solución valida o no la hipótesis.
- Identificar dónde, cuándo, en cuánto tiempo se realizará lo anterior, y quiénes serán las personas responsables de cada momento. Además, se debe identificar cómo se recibirá la retroalimentación. Puede ser a nivel digital a través de plataformas, o a nivel presencial.
Facilitar: Durante el proceso de testeo, se deben aplicar diversas técnicas para conocer la opinión usuaria, tales como: encuestas, entrevistas y observaciones.
Entrevistas: Se recomienda tener una pauta de retroalimentación. Esta debe ser completada por el equipo posterior a cada testeo, identificando: ¿Qué funcionó? ¿Qué se podría mejorar? ¿Qué preguntas nuevas surgieron? ¿Qué nuevas ideas surgieron?